Luego de las represalias tomadas por el director de Junaeb en contra de los funcionarixs de informática, Afaeb decidió presentar una denuncia en su contra por maltrato laboral. “Los funcionarios de la Unidad de Informática de JUNAEB se encuentran en una situación de maltrato por cuanto han visto mermada su integridad física y psíquica, tal como queda demostrado en las enfermedades laborales declaradas y en el ISTAS 2021, que remarca la gravedad del clima laboral de dicha unidad”, se lee en el documento.
Felipe Larenas Burgos, abogado que representa a Afaeb en la causa, explica porqué la denuncia es contra la máxima autoridad del servicio: “En JUNAEB desde un tiempo a la fecha se han dado diferentes y variadas formas de maltrato institucional donde el responsable legal de prevenirlas o subsanarlas – el jefe superior del servicio – se ha mostrado con muy poca disposición a avanzar en soluciones de casos concretos o incluso más estructurales. Su negligencia no sólo se evidencia con la medición Istas, hoy en riesgo alto, sino en la gran cantidad de procesos judiciales y administrativos abiertos por denuncias de maltrato y acoso laboral, varias de ellas con sanciones para la JUNAEB”, explica.
Nuestra presidenta, Carolina Pizarro, entiende que esta denuncia era necesaria y urgente: “No debemos quedarnos inmóviles ni en silencio, aún cuando se esté ad portas de un cambio de gobierno. Creemos que la única forma de combatir estás prácticas y así proteger a quienes son víctimas, es usando todas las herramientas que tenemos a disposición y con ello, no permitir que se acepten prácticas abusivas que dañan los climas y a las personas”, argumenta.
Recordemos que esta denuncia ocurre luego de la destinación de 3 personas del equipo de informática a otras áreas como represalia ante una carta que enviaron pidiendo se tomaran medidas frente a la negligencia del entonces Jefe del departamento. Antes de eso el
equipo sufrió con medidas que sólo buscaban debilitarlos: Se permitió que otras áreas contrataran servicios informáticos, se les excluyó de los procesos de contratación de servicios externos, se permitió el éxodo de personas sin reemplazos, y ante las alertas que levantaron se les ignoró. Luego sacaron al jefe y acto seguido a tres personas claves del departamento, lxs encargadxs de unidad.